REVOK y H&M; Cuando el escritor se convierte en artista, de denunciado a denunciante.

30 abril | SprayPlanet | Categoría: Montana Colors
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La polémica entre Revok y H&M desata controversia, boicot y rumores en las redes sociales.
Un revuelo ensordecedor se ha generado en la comunidad del arte urbano por el conflicto desatado entre Jason "Revok" Williams y la marca de ropa H&M.
La multinacional textil se enfrenta a un peso pesado del graffiti que, pese a haber disminuido su frenética actividad callejera motivado por la experimentación artística, no parece haberse cansado de estar en boca de todos a base de problemas.
 
 
El eje de la disputa ha sido la imaginería de una campaña de marketing de H&M formalizada en imágenes y vídeo. En ella, una pintada callejera de Revok con su reconocible patrón lineal producido con aerosoles accionados al mismo tiempo, sirve en la escenografía como improvisado decorado. Cabe decir que la presencia de esta estética fácilmente atribuible a Jason Williams ofrece un dinamismo digno de elogio en las composiciones fotográficas utilizadas por la marca.
Según contaba Hypebeast hace unos días, el pasado 8 de enero, el abogado de Williams expresó que el gigante de la moda había realizado un uso no autorizado de una obra original y que la manera en la que había sido utilizado dicho trabajo era dañina y podría causar confusión a los clientes familiarizados con su obra al creer la existencia de una relación entre las partes. La carta exhorta a H&M a que "cese inmediatamente" de utilizar el trabajo de Revok en su campaña propagandística bajo el argumento de que se trata de una infracción de derechos de autor.

El pasado 12 de marzo, H&M respondía en una carta en la que expresaba que las circunstancias bajo las que el cliente reclama su "trabajo" son producto de una conducta criminal, por lo que Mr. Williams no tiene derechos de autor bajo los que defenderse. "El título que protege los derechos de autor es un derecho que bajo una ley federal no se extiende a los trabajos creados de forma ilegal".
Tanto medios especializados como más generales se han hecho eco de esta polémica, infestándose las redes sociales, en consecuencia, con una campaña de apoyo al escritor y artista anglicano y fomentando el boicot a la empresa sueca.
Como no, en los mass media, encontramos infinidad de opiniones que condenan cualquier acto ilegal por creativo que sea, mostrando su apoyo a la multinacional.
 

Este conflicto sobre derechos artísticos en el mundo del graffiti nos lleva a recordar la sentencia que hace un escaso mes indemnizaba a los artistas de 5pointz por la destrucción de sus obras o, menos recientemente y más parecido, el caso de la demanda interpuesta por la familia de Sacer IRAK a McDonalds.
En todos los casos parecen ser los artistas los que tienen las de ganar, pero a su vez es difícil poner el limite ético que legitime a un artista reclamar dinero por una acción ilegal y, en teoría, desinteresada.
Son innumerables las veces que marcas de ropa, y de todo tipo, secuestran la estética del graffiti para sus diseños o sus campañas, salpicando a escritores y artistas de todo el mundo, reconocidos o no. En la mayoría de los casos, siendo más común en el caso de los escritores, estas acciones quedan archivadas en el fichero de las anécdotas puesto que el escritor en cuestión ni quiere arriesgar su anonimato, ni configura su trabajo creativo como una forma de lucro. Sin embargo, cuando el individuo se convierte en artista y su potencial creativo es el que le hace ganar dinero, el tema pasa a ser más delicado.
En ambos casos es comprensible que, como el abogado de Revok declara, la relación entre un artista y una multinacional del corte de H&M puede tener consecuencias nefastas para la reputación tanto a nivel artístico como en el street cred. No obstante, es difícil no contemplar el factor económico como una motivación crucial en este tipo de demandas.
Las especulaciones corren en todos los sentidos y ya hay quien anuncia en tono jocoso que, de ganar H&M el pleito, comenzará a comercializar reproducciones de Banksy a mansalva.
Incluso una imagen probablemente fraudulenta de unas declaraciones de la compañía sueca está difundiendo el rumor de que no sólo se rinden en su batalla contra Revok, sino que también y, para no fomentar el boicot desde la comunidad del arte urbano, dejarán pintar libremente las fachadas de sus establecimientos. Un bulo completamente rocambolesco que está circulando en la cascada de rumores que esta disputa ha desatado.
 

De momento, H&M parece haber publicado una declaración en sus Instagram Stories reculando en el beef. Puede que esta decisión haya sido causada por la masiva respuesta de la comunidad del graffiti y el arte urbano que incluso ha provocado ataques físicos motivados por el hashtag #hmchallenge, un llamamiento a la vandalización de los establecimientos de la firma sueca.
Si esta es la resolución final de todo este fregado, es importante recordar este precedente como muestra del poder social de la comunidad del graffiti y el arte urbano cuando se unen en pro de una misma causa. Y esto, es más importante de lo que parece.